Los doctores Federico Antequeda, Federico Bazán y la abogada Paola Miers quisieron evitar un aborto en San Juan. Denunciaron a quienes realizaron el aborto, por las irregularidades que cometieron. El fiscal Galvani desestimó la denuncia de los médicos en menos de tres horas, sin investigación y los imputó a ellos, que cumplieron con su deber y defendieron la vida. El Juez Parrón dictó el sobreseimiento de los tres profesionales. La fiscalía apeló la sentencia, y nos encontramos frente a una persecución judicial y mediática.