Presentan como felicidad plena un drama familiar de sufrimiento y dolor
“Todos cambiamos”… aunque nuestra esencia permanece
Conseguido
“Todos cambiamos”… aunque nuestra esencia permanece
ULTIMA HORA (18 de agosto) Tras el estreno con lleno gracias a boletos gratuítos, la película está siendo un desastre comercial
ULTIMA HORA (14 de agosto) Nuestra campaña en La Prensa
ULTIMA HORA (15 de julio) Nuestra campaña en Noticine
ULTIMA HORA (15 de julio) Nuestra campaña en Actuall
ULTIMA HORA (14 de julio) Nuestra campaña en Día a Día
ULTIMA HORA (14 de julio) Nuestra campaña en Crítica
ULTIMA HORA (13 de julio) Nuestra campaña en ACIprensa
La película “Todos cambiamos” pretende convertirse en el ariete del transgenerismo en Panamá.
La película está basada en una historia real de panameño que a la edad adulta, casado y con hijo decide ‘convertirse’ en mujer.
Su director, Arturo Montenegro, reconoce que el objetivo es “la capacidad de perder el asombro ante temas que desconocemos”.
Además, están utilizando a menores para promover la película.
La película nos presenta un mundo feliz que nunca existió. Según el relato del film, la mujer y los hijos no sólo aceptaron el cambio de sexo, sino que fueron plenamente felices.
Esta es la realidad:
- Es bueno no perder nunca la capacidad de asombro
- El ‘cambio’ de sexo del personaje lejos de traer felicidad a su familia, provocó una convulsión y un drama difícilmente superables.
- El ‘cambio’ de sexo no es posible. Se puede mutilar el cuerpo y hormonarlo, pero todas las experiencias de ‘cambio’ de sexo han resultado fracasadas
- Conocemos que hay hombres que se sienten mujeres y viceversa. Se llama “disforia de género” y está tipificado entre los trastornos mentales de la Asociación Americana de Psiquiatría
Lo peor de todo no es que un director de cine quiera adoctrinarnos, sino que el gobierno se sume con entusiasmo digno de mejor causa.
¿Qué hace el MICI otorgando a esta polémica película el premio ‘Fondo Cine’?
Conviene recordar que el art. 35 de nuestra Constitución establece la libertad de culto “sin otra limitación que la moral cristiana y el orden público”.
Además, el art. 89 de nuestra Constitución señala lo siguiente:
“Los medios de comunicación social son instrumentos de información, educación, recreación y difusión cultural y científica. Cuando sean usados para la publicidad o la difusión de propaganda, éstas no deben ser contrarias a la salud, la moral, la educación, formación cultural de la sociedad y la conciencia nacional”
Por todo ello, pedimos al gobierno que vele por la integridad de los menores sometidos a un ‘tsunami’ de propaganda transgénero nada acorde a su edad.
Es concreto, pedimos que el gobierno se abstenga de promover una película que daña los preceptos constitucionales y que la califique como “no recomendada para menores”
Para más información:
VIDEO. Testimonio de un ex homosexual: “En el mundo gay me divertía, pero no era feliz”