España sufre el virus del secesionismo. Una parte de España, Cataluña, amenaza con la independencia.

El pasado 1 de octubre organizaron una suerte de referéndum de independencia. Fue ilegal, y sin garantías algunas, pero ‘vendieron’ que el independentismo había ganado con un 90% de los votos.

El pasado 27 de octubre en el parlamento regional -en votación secreta- por 70 votos a favor, 2 en contra y 10 en blanco realizó una declaración unilateral de independencia.

Todo este pulso provocó la intervención del gobierno español mediante la aplicación de los mecanismos previstos en la Constitución Española.

El ya ex presidente catalán, Carles Puigdemont, huyó a Bruselas (Bélgica) junto a cuatro ex consejeros catalanes, buscando un ‘burladero’ jurídico que evite -o al menos retrase- su entrada en prisión por sedición y malversación de fondos públicos

Su Majestad, el Rey de España, Felipe VI, se manifestó firme en la defensa de la unidad nacional:

“Han quebrantado los principios democráticos de todo Estado de Derecho y han socavado la armonía y la convivencia en la propia sociedad catalana, llegando ─desgraciadamente─ a dividirla (…) Determinadas autoridades de Cataluña, de una manera reiterada, consciente y deliberada, han venido incumpliendo la Constitución y su Estatuto de Autonomía, que es la Ley que reconoce, protege y ampara sus instituciones históricas y su autogobierno (…) Han menospreciado los afectos y los sentimientos de solidaridad que han unido y unirán al conjunto de los españoles; y con su conducta irresponsable incluso pueden poner en riesgo la estabilidad económica y social de Cataluña y de toda España (…) Han pretendido quebrar la unidad de España y la soberanía nacional, que es el derecho de todos los españoles a decidir democráticamente su vida en común”

Felipe VI no es sólo el jefe del Estado español, sino que representa la tradición de la que también nosotros somos de alguna manera herederos.

España fue la nación que alumbró los pueblos hispanoamericanos. Nuestra independencia no nos impide reconocer el legado cultural, civilizatorio y espiritual de la Madre Patria.

Nos une la historia, la lengua, la fe cristiana y la cultura Occidental. Aunque somos diferentes estados y naciones, nos sabemos un solo pueblo que reconoce a España como la Madre Patria y al Rey como el heredero de esa tradición.

Por eso hoy queremos sumarnos a los esfuerzos de su Majestad por mantener unida a España, una Madre a que no deseamos -ni podemos- ver resquebrajada.

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Para más información:

Aquí puedes leer el discurso íntegro de Felipe VI

Video del discurso de SM el Rey Felipe VI sobre la amenaza independentista de Cataluña

Declaración unilateral de independencia

ANALISIS: La monarquía en la Historia de España

VIDEO. Una jóven adolescente española explica cuál es el problema de Cataluña

El Rey Felipe VI saludando en una de las Cumbre Iberoamericanas