Nos califica de discriminadores, homofóbicos y hasta torturadores
La CONAPRED criminaliza las terapias de homosexuales
La CONAPRED criminaliza las terapias de homosexuales
ULTIMA HORA (30 de junio de 2017) Nuestra campaña en Actuall
La CONAPRED ha dado un paso más en su agenda LGTB. Lo primero es la aceptación social del ‘matrimonio’ entre personas del mismo sexo y la adopción gay.
La ‘educación comprensiva’ se encarga del adoctrinamiento LGTB en las escuelas.
Posteriormente se trata de acallar a los defensores del matrimonio hombre-mujer acusándoles de delito de odio.
La última etapa de la agenda LGTB es criminalizar las terapias de homosexuales. En un pronunciamiento hecho público este miércoles 28 de junio, la CONAPRED considera que estas terapias son “discriminatorias, estigmatizan la homosexualidad, contribuyen a la homofobia” y las llega a calificar de “tortura”
Se basa en las declaraciones de la American Psiquiatric Association de mayo de 2000 en el que señala lo siguiente:
“Las terapias de conversión no son guiadas por investigaciones científicas o psiquiátricas rigurosas, sino en teorías y literatura científica cuestionable que no sólo ignora el impacto del estigma social sino que estigmatiza activamente (…) Muchas veces estas posturas se sustentan en principios e ideas religiosas o políticas que se oponen a los derechos humanos de las personas gays y lesbianas”
También citan la declaración del Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) que apunta que las normas que dispone que las personas LGTB sean tratadas como enfermos psiquiátricos “supone una clara violación de su derecho a la salud sexual y reproductiva”.
Además, alude el Comité de Derechos del Niño de la ONU que también critica la “imposición de tratamientos” por ser “dañinos, contrarias a la ética, carentes de fundamentos científicos e ineficaces, además de que podrían constituir una forma de tortura”.
Por último, cita los principios de Yogyakarta que apelan a prohibir cualquier forma de tratamiento, procedimiento o exámenes médicos o psicológicos, por motivo de su orientación sexual o de su identidad de género
Con todo concluye lo siguiente:
“(Dichas terapias) trasgreden los derechos al libre desarrollo de la personalidad, a la salud, a la integridad personal y a la igualdad y no discriminación; además de que son fáctica y potencialmente dañinas al desconocer la diversidad sexual y estigmatizar la homosexualidad, contribuyendo a la persistencia de la homofobia”
Conviene aclarar lo siguiente:
- Una cosa es considerar que la IMPOSICIÓN de estas terapias es contraria a los derechos humanos y otra PROHIBIR estas terapias como contrarias a los derechos humanos.
- Los principios de Yogyakarta carecen de validez jurídica alguna. No son sino una carta de derechos humanos LGTB redactada por el mismo lobby LGTB. Algo así como si la CONAPRED citara la Amoris Laetitia como fuente de inspiración.
- Criminalizar a los profesionales que trabajan por la reversión de la homosexualidad de quienes LIBREMENTE acuden a sus consultas supone una grave DISCRIMINACIÓN para aquellos que han decidido voluntariamente iniciar dicho tratamiento.
Por lo demás, el que fuera presidente de la American Psiquiatric Association, Dr. Nicholas Cummings, señaló recientemente lo siguiente:
“Se volvió un asunto de derechos civiles más que un tema científico (…) De repente, las cosas comenzaron a cambiar al tiempo que las cosas se volvían más políticas que científicas (…) Tras la declaración de la despatologización se encargó una investigación imparcial, abierta sobre el tema, pero esto nunca fue hecho (…) También respeto el derecho de discrepar. Y eso no está permitido”
Escribe ahora a la CONAPRED y muestra tu crítica a su pronunciamiento.
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