La libertad de expresión brilla por su ausencia
Cárcel por decir la verdad
Cárcel por decir la verdad
¿Te imaginas que tú o algún familiar tuyo pudiera ir a la cárcel tan solo por remarcar el hecho de que hombres y mujeres somos biológicamente diferentes? Es una locura, ¿verdad?
Por alucinante que te parezca, la directora de campañas de CitizenGO en el Reino Unido e Irlanda, Caroline Farrow, podría ir a la cárcel por llamar a las cosas por su nombre y expresar lo que cualquier persona sensata afimaría sin dudarlo.
Que un transexual es biológicamente un hombre, independientemente de cómo se sienta, y que la cirugía de modificación de genitales es, sencillamente, una "castración".
Te resumo la situación: a principios de este año, Caroline fue investigada por la policía local después de que describiera la cirugía de modificación de genitales realizada a un chico de 16 años como "castración", "una forma de abuso infantil" y "mutilación".
Lo que no cuentan los grandes medios que se hicieron eco de lo ocurrido es que, Susie Green, madre de este chico y directora del lobby de transexuales Mermaids, se llevó al joven a Tailandia para ser operado, ya que en el Reino Unido es ilegal esta intervención quirúrgica.
Tras numerosos titulares, la madre retiró los cargos contra Farrow, pero no así la activista transexual Stephanie Hayden, que nació como Anthony George Steven Halliday. Este personaje tiene antecedentes penales por agresión física, varios delitos de fraude y de agresión sexual. Comenzó a atacar a Caroline a través de las redes sociales en una implacable campaña de acoso, incluso atacando e insultando su fe cristiana.
Esta persona transexual se propuso hacer daño a Caroline, ¡una madre con cinco hijos!, y desde entonces no ha parado de acosar a su familia en su propia casa.
Caroline tuvo que soportar que esta persona se presentara en su casa con una demanda judicial. La obligó a comparecer ante el tribunal unos días después, casi sin tiempo para instruir a los abogados y preparar una defensa.
Por increíble que parezca, el juez dictaminó que la descripción de Hayden como hombre biológico equivalía a acoso y le prohibió a Caroline referirse a esta persona y mencionar su supuesto cambio de género, pues esto equivaldría a “maltratarla”. ¡Además de la cárcel, la activista transexual también reclama hasta 100.000 libras esterlinas por daños y perjuicios!
Caroline no es la única víctima de Stephanie Hayden; también quiere llevar a la cárcel a otra madre, Kate Scottow. Esta señora, madre lactante, fue detenida en su casa delante de sus hijos, uno de los cuales es autista, y encarcelada durante siete horas por tratar de desvelar la verdad sobre Stephanie Hayden y su historial delictivo.
Gracias por defender la libertad de expresión y el sentido común.