Hoy, por fin, gracias a tu esfuerzo y al de cientos de miles de personas de buena voluntad en todo el mundo, se ha hecho realidad: Asia Bibi es ya una mujer oficialmente libre.

¡Gracias, gracias y gracias!

Te animo a enviarle ahora tu mensaje de apoyo y a decirle que será muy bienvenida a España si decide quedarse entre nosotros.

Tu esfuerzo a lo largo de nueve años ha logrado sensibilizar a instituciones, Gobiernos, organismos internacionales, líderes políticos y de opinión... hasta el punto de haber intensificado la presión sobre las instituciones de Pakistán para que esta mujer cristiana, inocente, no acabara ejecutada por un crimen que jamás cometió: blasfemar contra el Corán.

Gracias a ti, que te uniste con tu firma a la enorme movilización ciudadana internacional en favor de la libertad de Asia Bibi a través de nuestras plataformas HazteOir.org, MasLibres y CitizenGO, con decenas de campañas, concentraciones, vigilias de oración, entregas de firmas en las embajadas, etc.

Gracias a tu esfuerzo y compromiso, pudimos traer dos veces a la familia de Asia Bibi a España, a la sede de Naciones Unidas en Nueva York, conseguimos que el papa Francisco la recibiera en el Vaticano.

Gracias a tu apoyo, y al de miles de personas como tú, hemos podido pagar a Asia Bibi los gastos legales de su defensa y ayudar a su familia a sobrellevar económicamente todo el largo y costoso proceso.

Gracias a tu solidaridad, pudimos ir a Pakistán a realizar el documental “Libertad para Asia Bibi” en unas condiciones muy peligrosas y difíciles. Entrevistamos a algunos de los que la acusaron de blasfemar, y abiertamente nos reconocieron que habían mentido para inculparla. Las imágenes de este documental fueron admitidas como prueba de la defensa por el Tribunal Supremo.

Y gracias a ti, que has estado siempre ahí, lo más importante: hoy el Tribunal Supremo de Pakistán ha anulado la sentencia a muerte contra Asia Bibi y ha ordenado su liberación inmediata.

Ahora lo más urgente es evitar que si sale de la cárcel, sea asesinada por algún fanático islamista. La acusación de blasfemia no prescribe, es un estigma de por vida, y alguien puede tomarse la justicia por su mano y acribillarla en una esquina.

Salvar la vida de Asia Bibi es ahora lo más urgente. La familia nos ha dicho que si la sacan de la cárcel hoy van a matarla.

Ya hay partidos extremistas que han manifestado que los jueces del Supremo "merecen la muerte" por absolver a Asia Bibi. Te recuerdo que el gobernador del Punjab, Salman Tasir, fue asesinado por su propio guardaespaldas, y también el ministro de minorías, Shabbaz Batti, por mostrar su público apoyo a la cristiana.

Durante la celebración del I Congreso Internacional Todos Somos Nazarenos en 2015, la hija de Asia Bibi, Eisham Ashiq, manifestó el deseo de la familia de vivir en España en caso de que su madre fuera liberada. Ya estamos en contacto con la familia de Asia Bibi y con el ministerio de Asuntos Exteriores para ver qué podemos hacer. Otros países de nuestro entorno también se han ofrecido a darle cobijo.

El futuro ahora mismo es una incógnita. Pero puedo asegurarte de que nos vamos a dejar la piel por salvarle la vida, igual que nos la hemos dejado por demostrar su inocencia todos estos años y sacarla del horror del corredor de la muerte.